En los últimos meses, la industria agrícola vertical ha visto una recesión significativa, con varias compañías, incluida la granja vertical más grande del mundo en Compton, Los Ángeles, cesando las operaciones o que se declaran en bancarrota. Esta granja, propiedad de la startup con sede en San Francisco, y abrió en asociación con Walmart en 2023, se cerró a fines de 2024 debido a los costos de energía intensos en California. A pesar de asegurar más de US $ 1 mil millones en inversiones, la valoración de Plenty se desplomó de US $ 1.9 mil millones a menos de US $ 15 millones, lo que obliga a un pivote estratégico hacia la producción de fresas en Virginia.
Otros jugadores prominentes como Bowery Farming de Nueva York y varios otros en los Estados Unidos y el Reino Unido han tenido problemas de manera similar, declarándose en bancarrota frente a los crecientes costos de energía, métodos de cultivo tradicionales más baratos y mayores tasas de financiación debido al aumento de las tasas de interés.
A pesar de estos contratiempos, los defensores de la agricultura vertical argumentan que sigue siendo una innovación crucial para la agricultura sostenible. Las granjas verticales usan significativamente menos tierra y agua que las granjas tradicionales y pueden operar durante todo el año cerca de los centros urbanos, reduciendo las necesidades de transporte y las emisiones de gases de efecto invernadero asociados.
Aquí hay cinco razones por las cuales los expertos creen que la agricultura vertical todavía tiene un futuro prometedor:
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Desarrollo de la etapa temprana: Originario de experimentos de la NASA en estaciones espaciales, la agricultura vertical todavía está en su infancia. Al igual que muchas tecnologías nuevas, experimenta un ciclo de exageración y desilusión antes de la estabilización y el crecimiento. Su pequeña cuota de mercado actual sugiere un espacio significativo para el crecimiento, especialmente a medida que surgen soluciones a sus desafíos de energía y costos.
Aumento de la demanda de productos a base de plantas: A medida que las economías globales pasan hacia una bioeconomía circular, las granjas verticales podrían desempeñar un papel vital en el proporcionar materias primas sostenibles para productos que van desde biocombustibles hasta plásticos a base de plantas.
Avances en ciencias agrícolas: Las innovaciones en tecnología LED, por ejemplo, están demostrando aumentar los rendimientos de los cultivos y mejorar la calidad nutricional. Estos avances permiten un control preciso sobre las condiciones de crecimiento que podrían conducir a prácticas agrícolas más eficientes y beneficiosas.
Idoneidad geográfica: La agricultura vertical ofrece ventajas únicas en regiones urbanizadas o de escasez de tierras como Singapur y los Emiratos Árabes Unidos, donde la agricultura tradicional es limitada o inexistente. Estas regiones dependen cada vez más de granjas verticales para satisfacer sus necesidades agrícolas.
Integración con las prácticas agrícolas existentes: En regiones como los Países Bajos, los enfoques híbridos que combinan la agricultura vertical con la agricultura de invernadero tradicional han demostrado ser altamente exitosos, lo que indica caminos de crecimiento potenciales para las tecnologías de agricultura vertical.
A pesar de los recientes desafíos de la industria, la agricultura vertical continúa ofreciendo soluciones innovadoras a algunos de los desafíos ambientales y agrícolas más apremiantes de nuestro tiempo. Su capacidad para adaptarse e integrarse en varios contextos agrícolas y ambientales muestra su potencial como una práctica agrícola sostenible en el futuro.
Fuente: la conversación





